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viernes, 22 de abril de 2011

Libre Acceso

Jueves 21 de Abril de 2011


…pues el sol se ocultó. Y la cortina del santuario del templo se rasgó en dos. Lucas 23.45 (NVI)


No se escucha mucho hablar acerca de uno de los sucesos más significativos durante la crucifixión de Jesús – cuando el Velo del Templo se rasgó en dos. En el templo de Herodes tal como había sido siglos antes en el santuario nómada del pueblo Hebreo, había una cortina que separaba el acceso al Lugar Santo, y otra que separaba el Lugar Santísimo. Durante el período de oscuridad ocurrido cuando Jesús colgaba en la cruz, esta barrera milenaria fue rota de arriba a abajo.


Esta rasgadura significaba el fin de las antíguas formas de adoración, y una vez y para siempre, abría la puerta para dar a todos los creyentes el “libre acceso” a Dios. De esto se habla específicamente en Hebreos 9.


No existían dos “lugares santos”. Uno era llamado El Lugar Santo en el cual estaba la el candelabro, la mesa y los Panes de la Proposición (v2). El otro se llamaba el Lugar Santísimo. Allí se encontraba un número significativo de objetos (vs 3-5). Los sacerdotes iban continuamente al primer Lugar Santo. Sin embargo, sólo el Sumo Sacerdote podía entrar al segundo, y lo hacía sólo una vez al año (vs 6-7). El escritor de Hebreos continúa diciendo: “Pero cuando Cristo apareció como sumo sacerdote de los bienes futuros – lo hizo una vez y para siempre al Lugar Santísimo, no por medio de la sangre de machos cabríos y de becerros, sino por MEDIO DE SU PROPIA SANGRE, obteniendo redención eterna” (v 12). En el momento en que la sangre de Cristo fue derramada en la cruz, EL VELO DEL TEMPLO SE RASGO EN DOS Y CAYO AMONTONADO AL SUELO – un vestigio de un sistema que no era ya válido o necesario.


Jesucristo es el sacrificio de Dios. Jesús murió una sola vez; la salvación fue provista para todo aquel que creyere. Aquellos que estaban de pié mirando a Jesús morir no sabían absolutamente nada de la cortina que se rasgó en dos. Los soldados romanos no pusieron atención a nada que haya sucedido en el templo. Los discípulos, en dondequiera que se encontrasen, ignoraban completamente lo que estaba sucediendo en el templo. Pero sí les aseguro que todas las fuerzas del mal del universo escucharon el ruido del velo cuando cayó – y supieron inmediatamente que el maligno, había sido condenado. Dios triunfará; El bien prevalecerá; Jesús se levantó de la tumba, y triunfó; y los seguidores de Jesús triunfarán y vivirán con Dios para siempre.


Oración: Jesús, gracias por entregarte del todo, de manera que no solo yo pudiera ser libre de las ataduras del maligno y el pecado, sino que todo el mundo pudiera ser redimido también. Amén.


Preguntas:
1. ¿Cómo interpretaron los líderes del templo la rasgadura del velo?
2. ¿Qué pensaron los discípulos de esto cuando escucharon la historia?

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