Una Iglesia llena del poder del Espíritu Santo, que conoce y vive la Escritura (Santa Biblia), que predica con fervor el Evangelio, que descubre y usa los dones que Dios le ha concedido, que está en constante crecimiento, y en la que cada uno de sus miembros es feliz porque experimenta una relación viva y personal con Jesucristo.

miércoles, 28 de enero de 2009

Proyecto de Baños ¡¡COMPLETADO!!

El proyecto de baños ha ha sido completado. Damos gracias a Dios quien nos ayudó durante el 2008 para alcanzar esta meta.















Gracias a Dios por todos aquellos hermanos, hermanas y familias que tomaron el reto y participaron generosamente y con gozo en este proyecto. Dios nos seguirá bendiciendo y prosperando a cada uno en lo individual, como familias y como iglesia.

Discurso Impactante

Oremos por un mundo mejor para nuestros hijos, y hagamos cada uno nuestra parte en preservarlo. Es parte de la mayordomía Cristiana.

Sermón del Rev. Juan Wesley: El Uso del Dinero


El documento presentado a continuación es una adaptación del Sermon del Rev. Juan Wesley titulado: EL USO DEL DINERO. Se sustituyeron algunos ejemplos y se modificaron ciertas frases que no son aplicables ni al lenguaje ni a las costumbres de nuestra época. Sin embargo la escencia del mensaje permanece intacta. Este mensaje fue predicado en San Pablo el domingo 25 de enero del 2009 por el pastor Huerta.

EL USO DEL DINERO

Y yo os digo: Ganad amigos por medio de las riquezas injustas, para que cuando éstas falten, os reciban en las moradas eternas. (Lucas 16:9)

1. El Señor Jesús, al terminar de explicar la parábola del hijo pródigo, que especialmente dirigió a quienes murmuraban porque había aceptado a publicanos y pecadores, agregó una narración más. Sin embargo, el v. 1 indica que ésta nueva narración iba dirigida principalmente a los hijos de Dios. «Dijo también a sus discípulos:» (no tanto a los escribas y fariseos con quienes había hablado anteriormente) «Había un hombre rico que tenía un mayordomo, y éste fue acusado ante él como disipador de sus bienes. Entonces le llamó, y le dijo: ¿Qué es esto que oigo acerca de ti? Da cuenta de tu mayordomía, porque ya no podrás más ser mayordomo.»

Después de referir el método que usó el mal mayordomo para proveer para el día de necesidad, Jesús agregó, «Y alabó el amo al mayordomo malo…» -- específicamente en este caso, por haber sido precavido (por haber hecho sagazmente) en el momento preciso. Y añadió también esta reflexión...