Una Iglesia llena del poder del Espíritu Santo, que conoce y vive la Escritura (Santa Biblia), que predica con fervor el Evangelio, que descubre y usa los dones que Dios le ha concedido, que está en constante crecimiento, y en la que cada uno de sus miembros es feliz porque experimenta una relación viva y personal con Jesucristo.

sábado, 10 de mayo de 2008

QUITATE EL CALZADO II PARTE

¿Que significa para nosotros, al día de hoy quitarnos el calzado? (Continua)

Hoy nos encontramos muy cómodos, bien calzados, tenemos varios pares de zapatos, unos hasta botas usan para proteger sus pies, otros unos cómodos tenis o calzado sport.
Hoy como cristianos tenemos que hacer un gran trabajo, pero necesitamos quitarnos nuestras protecciones, nuestras defensas y volvernos vulnerables.
Dios te dice en este día: Quítate los zapatos. Si Dios nos va a usar, si queremos ser útiles para él, necesitamos estar dispuestos a ser vulnerables, no podemos hacer el trabajo que Dios tiene dispuesto para nosotros y estar completamente libres de dolor y de pena.

¿Por qué es esto? El evangelio es el evangelio del amor, y el amor te hace vulnerable. Las personas que tienen más poder para herirte, son las que más amas, porque con la persona a quien tú mas amas, delante de ella te quitas tus protecciones, tu armadura, quitas las paredes de la separación, quieres estar cerca de ella y te puede lastimar.

Algunos quieren ir por la vida caminando con botas gruesas, otros tal vez dentro de un tanque de guerra, con el objeto de estar protegidos y no ser heridos. Pero para complacer a Dios necesitamos ser vulnerables.

“Quitarte los zapatos” significa: humillarte
1ª.Ped 5:6ª “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios”

Humillarse es difícil de entender y mucho mas difícil de practicar

Humillarse es doblar la rodilla o sujetarse a alguien

Humillarse es soltar la mano y permitir que Dios haga su voluntad en y por medio de nosotros

El hombre siempre quiere tener el control, el mando y autoridad. Hay corrientes pseudoespirituales modernas que dicen que hay dentro de nosotros el poder de hacer todo, que solamente tenemos que creer en nosotros mismos. Pero Dios nos dice:
“Todo el que quiere salvar su vida, la perderá” Mateo 16:25

El egoísmo, el yo, el machismo tan mexicano, son un impedimento para humillarnos delante de Dios. El mayor engaño del hombre actual es creerse autodependiente y que no necesita de Dios.
Quitémonos pues el calzado de nuestros pies, no importa lo tortuoso del camino.
Dios quiere terminar la obra que empezó en nosotros, quiere que seamos personas afinadas por las pruebas, por el horno de la aflicción.
Humillémonos para que Dios pueda hacer en nosotros lo que El quiere. Si oramos y buscamos su rostro y nos volvemos del mal camino, Dios obrara en nuestra vida, el cielo oirá esto, serán perdonados nuestros pecados y nuestras tierras serán sanadas.
Cuando nos humillamos llega Cristo a nosotros y con El la esperanza de la gloria de la exaltación.
“Cualquiera que se enaltece, será humillado. Y el que se humilla será enaltecido”
Lc 18:14...........................AMEN