Una Iglesia llena del poder del Espíritu Santo, que conoce y vive la Escritura (Santa Biblia), que predica con fervor el Evangelio, que descubre y usa los dones que Dios le ha concedido, que está en constante crecimiento, y en la que cada uno de sus miembros es feliz porque experimenta una relación viva y personal con Jesucristo.

sábado, 12 de marzo de 2011

La Atracción de Jesús

Domingo 13 de Marzo del 2011

Después de esto Jesús bajó a Capernaúm con su madre, sus hermanos y sus discípulos, y se quedaron allí unos días. Juan 2.12(NVI)

Mientras caminamos con Jesús hacia Jerusalén, ¿Cómo es su apariencia física? Me imagino que cada uno de nosotros ha de tener su propia imagen mental de cómo lucía él en Palestina. Los Evangelios no dan ni una simple pista en cuanto a su apariencia. De hecho, la única pista que encontramos en la Biblia en cuanto a la apariencia física de Jesús viene de Isaías, quien vivió cientos de años antes: “¿Quién ha creído a lo que hemos visto y oído? ¿Quién ha pensado que el poder Salvador de Dios luciría de esta manera? El sirviente creció ante Dios – semilla escuálida, raíz de tierra seca. No había nada atractivo en él, nada que nos incentivase a volverle a ver. El fue despreciado y desechado, hombre que sufrió, que padeció dolores. Le veían y evitaban mirarlo. Lo despreciamos, pensando que era escoria.” (Isaías 53: 1-3 –Versión El Mensaje)

¿Cómo impactan esos versículos en la imagen personal que tiene usted de Jesús? Vivimos en una era en donde las apariencias y la forma en que lucimos se valoran grandemente en nuestra cultura. Aún C. S. Lewis dice: “El no era del todo aquella imagen que tienen los sicólogos del ciudadano cabal, balanceado, ajustado, felizmente casado, empleado, y ciudadano popular. No puedes realmente estar bien ’ajustado’ a tu mundo si éste dice que tienes un demonio y termina clavándote desnudo a un madero”.

Jesús vino con una profunda pasión y un compromiso total de vivir toda su vida la esencia de Dios, el Dueño y Creador del Universo. El quería desesperadamente que la gente escuchara y viera la evidencia que trajo. Considere esta descripción: “El viene como un desconocido a una aldea de Baja Galilea. Los campesinos que habían vivido lo suficiente para saber donde se traza la línea entre la pobreza y la destitución lo miran con ojos fríos y hostiles. Luce como un mendigo, aunque sus ojos carecen de la vergüenza adecuada, su voz de la queja adecuada, su caminar del arrastre adecuado.

El habla de la ley de Dios, y ellos escuchan más por curiosidad que por otra razón. Saben todo acerca de leyes y poder, sobre reinado y el imperio, pero los conocen en términos de impuestos y deuda, desnutrición y enfermedad, opresión agraria y posesión demoníaca. Lo que ellos realmente quieren saber, es ¿Qué puede este reino de Dios hacer por un niño cojo, un padre ciego, un alma demente gritando su torturante soledad en las tumbas que demarcan la frontera del pueblo? ” (De: El Jesús Histórico, por J. D. Crosson) Así que, mis compañeros caminantes, ¿Qué piensan ustedes de Jesús de Nazaret?

Oración: Jesús, no importa como luzcas, autenticamente mostraste a Dios para que todos lo viéramos, lo escucháramos, y creyéramos. Gracias. Amén.

Preguntas:
1. ¿Hacia cuáles cualidades de Jesús se hubiese sentido más atraído?
2. ¿Qué hubiese sucedido si Jesús hubiese venido vestido con túnica y corona?