Una Iglesia llena del poder del Espíritu Santo, que conoce y vive la Escritura (Santa Biblia), que predica con fervor el Evangelio, que descubre y usa los dones que Dios le ha concedido, que está en constante crecimiento, y en la que cada uno de sus miembros es feliz porque experimenta una relación viva y personal con Jesucristo.

viernes, 16 de mayo de 2008

SALMO 23

SALMO 23
Si en tu vida nunca has tenido tiempos tristes, tiempos obscuros o sombríos estarás seco. Para formar una persona madura se necesitan tiempos buenos y malos.
La vida es una mezcla de dolor y placer, victoria y derrota, éxito y fracaso, cumbres y valles. En esos tiempos de dolor, derrotas y fracasos, impotencia, necesidad, enfermedad, en los valles de sombra de muerte, tomemos la Palabra de Dios y leamos el Salmo 23.
Este Salmo tal vez sea el más conocido y amado de todos. Atraves de sus 103 palabras y 6 versículos, nos describe a Dios como el Buen Pastor. Atraves de sus pasajes nos reflejan también una experiencia personal del escritor, en este caso David. Describe varios aspectos que se relacionan con el cuidado de un pastor de ovejas, nos habla del cuidado de Dios y de su provisión para todas las necesidades. Expresa confianza en la bondad y la misericordia de Dios que nunca fallan.
Israel era un pueblo de pastores, y era una figura corriente el ser pastor en Palestina. Pasaba gran parte de su vida con su rebano; sus ovejas lo conocían y respondían a su voz. El las guiaba hasta los verdes pastos caminando delante, no las dirigía desde atrás, y las protegía de los animales salvajes, acostándose a la entrada del redil durante la noche y de esa manera era “la puerta”.
En el Antiguo Testamento, Dios es llamado Pastor de Israel. Jesús se describe a sí mismo
Jn 10:7 “Yo soy la puerta de las ovejas” vrs 11 “Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas”
El salmo 23 muchos lo han aprendido de memoria, pero solo pocos, muy pocos verdaderamente lo han vivido, sobre todo el vrs 4 “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tu estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento”
En California, USA, existe un valle de la muerte. En Israel existe un valle de sombra de muerte. Es un canon profundo y angosto. El sol solo toca el fondo al mediodía cuando esta exactamente arriba en su cenit. El resto del tiempo la parte inferior del canon esta obscuro. Probablemente David guio a sus ovejas a través del valle de sombra de muerte mientras pastoreaba.
Este versículo 4 es un canto de fe y de confianza.
1) “Aunque ande en valle de sombra de muerte” ¿Esta usted atravesando en estos momentos en su vida por un VALLE de profunda obscuridad, tristeza, dificultades, desaliento, aun en enfermedad que pone en peligro su vida?
Dios desea que hagamos frente a nuestros pesares, angustias, pruebas, penas y aflicciones.
Leí en un libro que la muerte es el método de Dios para sacar del mal a la gente. Nosotros en ocasiones enfrentamos la muerte, pero gracias a Jesús solo enfrentamos su sombra.
Dios nos guiara a través, no alrededor del valle de sombra de muerte. ¿No le causa alegría que solo sea una sombra?

2) “No temeré mal alguno” PROTECCION DIVINA
Tenemos que caminar calmadamente, dar pasos de forma deliberada a través del valle, no correr despavoridos llenos de pánico. No dar media vuelta y tratar de correr en dirección opuesta.
No te desanimes, si así actúas es porque ha si lo has decidido, confía en el poder de dios y no en tu problema.
Además no puedes rodear el valle, “No temeré mal alguno” implica hacer una decisión, NO TENDRE MIEDO.

3) “Porque tu estarás conmigo” PRESENCIA DIVINA
Dios no solo promete su poder en el valle, sino también su presencia.
Nunca pasaras un valle en tu vida solo
Nunca pasaras un día oscuro solo…..Dios nos dice: “Yo estaré contigo”

4) “Tu vara y tu cayado me infundirán aliento” CONFIANZA EN DIOS
Los valles de la vida son los que nos ponen cara a cara con Dios.
Cuando atravesamos un valle no quiero hablar acerca de Dios, quiero hablar con Dios. Un creyente maduro le podrá decir que los momentos en que ha estado más cerca de Dios, ha sido en aquellos encuentros, frente a frente que ocurren solamente en el valle de la angustia y desesperación.
La vara, media como dos pies, terminaba en un pesado nudo. Los pastores la usaban para aventarla contra cualquier cosa que atacara a sus ovejas. Dios te está diciendo: “Cuando pases por el valle, yo te defiendo, yo te protejo” Isaías 43:1,2
El buen Pastor pelea por nosotros.
El cayado es un palo largo que termina en curva. El pastor lo usa para guiar y consolar. Atrae a la oveja hacia sí. La usa para levantar a la que esta caída. Con el cayado también las guía. Cuando pasamos por un valle no estamos solo. Dios está con nosotros y usa la vara y el cayado para protegernos y guiarnos.

Los cristianos pasamos por valles como todos los demás
Los cristianos tenemos desilusiones
Los cristianos nos enfermamos, aun de muerte
Los cristianos experimentan tragedias
Los cristianos perdemos seres queridos
Los cristianos tenemos problemas económicos
El pueblo de Dios tiene problemas familiares

Ciertamente pasamos por valles, pero hay una diferencia, una gran diferencia con los no creyentes.
No es la ausencia de sombras, sino la misma presencia del Pastor Dios con nosotros

Isaías 58:11 “Jehová te pastoreara siempre, y en las sequias saciara tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan”