Una Iglesia llena del poder del Espíritu Santo, que conoce y vive la Escritura (Santa Biblia), que predica con fervor el Evangelio, que descubre y usa los dones que Dios le ha concedido, que está en constante crecimiento, y en la que cada uno de sus miembros es feliz porque experimenta una relación viva y personal con Jesucristo.

lunes, 24 de marzo de 2008

Inicia la construcción de los nuevos baños

Hoy lunes 24 de marzo dieron inicio los trabajos de demolición en el área donde se ubicarán los nuevos baños de nuestras instalaciones. El proyecto está a coordinado por nuestro Hno. el Ingeniero Jaime González Valles, encargado de la propiedad (2008). La obra estará supervisada por el Arquitecto Aldo González Ceniceros, diseñador del proyecto. La obra deberá estar lista a más tardar el mes de Julio.

domingo, 23 de marzo de 2008

Fin de semana de Pascua 2008. Sábado de Gloria y Domingo de Resurrección


Alabamos a Dios por sus bendiciones durante esta semana santa 2008. desde el domingo de ramos hasta el domingo de resurrección nuestra congregación se unió para celebrar a Jesús recordando los acontecimientos de su última semana su crucifixión y resurrección. Cada día tuvo un toque especial y sin duda pudimos experimentar la presencia de nuestro Dios en todos y cada uno de los momentos en que estuvimos reunidos.

Damos gracias a Dios en especial por que el sábado de gloria 22 de marzo recibieron el sacramento del santo bautismo 7 amados hermanos, haciendo así pública su desición de vivir bajo el señorío de nuestro Salvador Jesucristo. Dios les bendiga hermanos, les amamos y confiamos que Dios les seguirá bendiciendo y llevando a un crecimiento y madurez en la fe
que les permita dar mucho fruto para la gloria de Dios.

La participación del coro de la iglesia dió un toque especial y emotivo que nos invitó a la alabanza durante todos los cultos de la semana Santa. Damos gracias a Dios por la vida de cada uno de los integrantes de este ministerio y en especial de nuestra hermana Julissa González de Ortiz dierectora del mismo. Que Dios los mantenga unidos y los siga usando para su gloria.

Para ver algunas fotos de los bautizos y de la participación del coro sigue este vínculo:


viernes, 21 de marzo de 2008

Mensaje: Victoria en la noche de angustia / Pastor Israel Huerta

Esta noche nos hemos dado cita en la casa de Dios para ofrecerle alabanza y acciones de gracias recordando lo sucedido la noche anterior a su sacrificio. No hay un solo pasaje en la narración del evangelio tocante a estos sucesos que no tenga algo que enseñarnos. Así es que eleva tu corazón y pon todos tus sentidos abiertos a la Palabra de Dios para recibir lo que el Espíritu ha preparado para ti esta noche. Abre tu Biblia en Lucas 22.39-46.- 39 Jesús salió de la ciudad y, como de costumbre, se dirigió al monte de los Olivos, y sus discípulos lo siguieron. 40 Cuando llegaron al lugar, les dijo: «Oren para que no caigan en tentación.» 41 Entonces se separó de ellos a una buena distancia, se arrodilló y empezó a orar: 42 «Padre, si quieres, no me hagas beber este trago amargo; pero no se cumpla mi voluntad, sino la tuya.» 43 Entonces se le apareció un ángel del cielo para fortalecerlo. 44 Pero, como estaba angustiado, se puso a orar con más fervor, y su sudor era como gotas de sangre que caían a tierra.
45 Cuando terminó de orar y volvió a los discípulos, los encontró dormidos, agotados por la tristeza. 46 «¿Por qué están durmiendo? —les exhortó—. Levántense y oren para que no caigan en tentación.»
Cerca de la medianoche después de haber estado en el aposento comiendo la pascua, el pequeño grupo de discípulos, siguiendo a Jesús, arribaron al monte de los olivos, lugar donde –el evangelio enfatiza- Jesús acostumbraba orar (Lc. 22:39). El lugar al que llegaron era un lugar cerrado, con suma probabilidad era un huerto o jardín privado propiedad de algún amigo del Maestro al cual tenía permitido entrar. Mateo 26.36 nos informa que aquél lugar se llamaba El Getsemaní.
I.- Antes de afrentarse a la cruz buscó al Padre.- Jesús sabía que el tiempo de sus padecimientos había llegado, estaba a solo unas horas de enfrentar el momento decisivo de su misión y aún cuando se lo hizo saber a sus discípulos, ellos no entendían del todo, incluso me atrevo a decir que no tenían ni idea de lo que esa noche les esperaba a su Maestro y a ellos. Pero Jesús sí. Y esta noche en aquel huerto sería una noche larga y angustiosa. Por tanto deseaba más que nunca buscar la presencia de su Padre en oración. Tres cosas resaltan en esta escena.- Lc. 22. 39Y saliendo, se fue, como solía, al monte de los Olivos; y sus discípulos también le siguieron.
1. Jesús acostumbraba orar. Oraba en todo tiempo y buscaba momentos especiales y prolongados para estar con su Padre en oración, de ésta práctica él obtenía unción, sabiduría, poder y autoridad. Estos son los efectos que la oración produce también en los que la practican. Pero esta noche la oración de Jesús era diferente, era más necesaria que nunca. Para Jesús ésta era una noche de tremenda agonía por eso, él oraba más fervorosamente. Y si ciertamente la oración es siempre oportuna, aquí descubrimos que es especialmente oportuna en los momentos difíciles y de agonía. ¿Haz llegado a tener momentos tan intensamente dolorosos y difíciles en tu vida? Yo creo que todos, en algún momento de nuestra vida los hemos experimentado, tal vez hoy mismo estás atravesando por un momento así. Pues hoy hermano, Cristo te muestra su ejemplo y te llama a hacer como él, a buscarle en oración intensamente. v. 40Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad que no entréis en tentación. Y el Señor te dice a ti también esta noche: ora para que no entres en tentación.
2. Los discípulos como muchos de nosotros deseaban ser leales y fieles a su maestro. Pero eran débiles. En el v. 22 nos muestra que seguían a Jesús pero no siempre fueron capaces de seguir su ejemplo. Como muchos de nosotros, tenían una lealtad débil. Pero Jesús les estaba mostrando aún en esa difícil noche que el remedio se encuentra en la oración. Esta noche Jesús te llama con su ejemplo a hacer de la oración una costumbre, una pasión, un estilo de vida. Jesús acostumbraba ir al monte de los Olivos, sus discípulos le acompañaban también. ¿Haces tú lo mismo? ¿Vas frecuentemente, con Jesús al monte de la oración? ¿Tienes tú un monte de los olivos al cual te retiras con frecuencia a orar? ¿Has hecho de la oración tu compañera inseparable? Si hasta hoy no ha sido así. Hoy mismo tienes que iniciar.
II.- La tentación Lucas 22.40-42.- 40Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad que no entréis en tentación. 41Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró, 42diciendo: Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.
Ya sabemos que aquél Monte de los Olivos se llamaba El Getsemaní. Getsemaní (Gr.) quiere decir “prensa de olivas”. Esa noche, aquel lugar (el Getsemaní) estaba siendo la arena de agonía donde se libraba la batalla de los siglos. Jesús entró resueltamente a este valle de sombra de muerte (Sal. 23:4) para prepararse él y preparar a los suyos (los discípulos) para el suplicio del día siguiente.
Que interesante imagen nos revela el significado de Getsemaní. Prensa. ¿Alguna vez te has sentido como en una prensa? ¿En un momento en el que la prueba ha sido tan dura que pareciera que te están aplastando y exprimiendo? ¿Haz sido tentado de de tal forma que si sabes que si caes podrías perderlo todo?
En esta noche, Jesús estaba en la prensa, y estaba siendo tentado más fuertemente que nunca. No era la primera vez que era tentado, lo había sido en otras ocasiones. Al inicio en de su ministerio fue tentado por el diablo en el desierto (salió vencedor), más tarde fue tentado por el mismo Pedro al persuadirlo de abandonar su misión (salió vencedor) y esta noche estaba siendo tentado una vez más “pasa de mí esta copa…” La tentación: evitar la copa del sufrimiento. ¡imagínate! ¿Cuál habría sido la consecuencia de de caer en la tentación? la perdición de la Humanidad (tu muerte eterna y la mía).
La narración del evangelio nos dice que aquella noche el Señor dejó a ocho de los discípulos en la entrada del huerto y se llevó a Pedro, Juan y Jacobo más adelante. Estos tres formaban el círculo más allegado a Jesús, habían presenciado tres momentos especiales: la transfiguración (Mt. 17:1-13), la resucitación de la hija de Jairo (Mr. 5:37 y Lc. 8:51) y ahora su agonía previa a la cruz. Cuando se alejaron de los demás, Jesús dejó aflorar delante de ellos su angustia Marcos 14.34.- 34Y les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí y velad. Tan angustiado se sentía que esperaba el apoyo en oración de sus amigos más cercanos. Pero Jesús estaba en la prensa. Y esa noche ellos (los discípulos) también habrían de ser pasados por la prensa, de la tentación. ¿Cuál fue la tentación que enfrentaron? La negación a seguir sus pasos, la tentación de entregarse a la tristeza en vez de la oración, la tentación de abandonar a su Maestro. ¿Qué consecuencias trajo esta caída? La soledad de su maestro y la angustia. Jesús anhelaba la compañía consoladora de sus amigos, pero estos se durmieron en Getsemaní. Este fue el escenario de la lucha final de Cristo con Satanás, lucha que habría de concluir en la cruz. Mas Gloría a su santo Nombre por que aunque ellos cedieron a la tentación, mi Cristo no, y quiso seguir de frente, con entereza el camino al calvario.
III.- Cuando aceptamos la voluntad de Dios
Gloria a su nombre porque quiso decir.- …pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. Cual fue la actitud de Jesús al orar así. Entendámosla bien: Jesús no oró así declarando una resignación impotente, como el que se sabe en las garras de un poder contra el que no puede luchar. No, Jesús no había perdido la esperanza. El era y es nuestra esperanza. Jesús no dijo esta oración rindiéndose, mucho menos reconociendo una derrota. El estaba obteniendo la victoria.
Tampoco oró así porque se haya sentido frustrado o desilusionado, No. Jesús estaba, con estas palabras, manifestando su confianza perfecta. El estaba hablando con uno que es un Padre. Con Dios, cuyos brazos eternos lo sostenían y rodeaban aún en la cruz. En esta oración Jesús se estaba sometiendo a un amor que no lo dejaría.
Qué maravillosa lección para nuestras vidas. El descansar nuestros afanes, angustias y ansiedades en la voluntad de Dios como Jesús lo hizo. Hacerlo así revela una actitud de verdadera fe, seguridad y confianza en que Dios, nuestro Padre sabe perfectamente lo que hace y jamás defrauda a sus hijos. ¿Qué sucedió después de que él oró así? Lc. 22. 43Y se le apareció un ángel del cielo para fortalecerle. 44Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra.
Aquella noche fue difícil, pero Cristo pudo tomar la copa y vencer. Nota hermano que cuando la agonía de Cristo aumentó de intensidad, él aumentó la intensidad de la oración. Por tanto, no claudiques. Dios que es tu Padre bueno, te sacará adelante en todo trance que tengas que enfrentar como lo hizo con su Hijo.
IV.- La tristeza.- 45Cuando se levantó de la oración, y vino a sus discípulos, los halló durmiendo a causa de la tristeza; 46y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos, y orad para que no entréis en tentación.
La tristeza… Hoy en día hay quienes viven inundados de ella. Viven así porque no han sido capaces de enfocar su vista en Dios. Puede ser que hayan oído de él y puede ser que hasta sepan lo que es capaz de hacer, pero no le han visto. No le conocen. Han enfocado su mirada en el problema, en el gigante, en la oscuridad de la tormenta, en lo peligroso de la prueba, pero no en Dios. Aquellos, tres discípulos todavía tenían que conocerle más. Habían estado con Jesús 3 años y aún serían pasados por la prensa. Si eran capaces de soportar triunfarían. Y Gloria a Dios. Pudieron hacerlo. Todavía había experiencias que vivir, pero aprendieron del Maestro. Así que hermano, aparta tu también tus ojos del problema, quita tu mirada de la noche oscura y enfoca tus ojos en la luz de Cristo. Y si tienes que ser pasado por la prensa, no lo olvides. Eso significa el Getsemaní. Prueba y tentación, oración y más oración, para obtener fortaleza y victoria.
Esta noche, Cristo te ofrece su victoria. Hoy sólo recordamos lo que hace dos mil años enfrento. Pero también conocemos el resto de la historia, él es vencedor. Y nos hace vencedores. En tu noche oscura, puedes tú también confiar como lo hizo él. Puedes tu obedecer, como lo hizo él. Puedes tú también salir fortalecido como él fue fortalecido. Sube al Getsemaní, visita el Getsemaní, cotidianamente y en tiempos de angustia. Tu Padre celestial se manifestará. Y podrás decir:


¡Cristo, mi alegría,
Pan del alma mía, Siempre fiel a mí!
¡Cómo te he buscado,
cómo me he angustiado sediento de Ti!
Siempre tuyo quiero ser,
Nada anhelo en este mundo sino sólo a Ti.

A su amor me entrego
Y a Satán no temo: no puede dañar.
Aunque el mundo tiemble,
Mi temor ardiente Jesús calmará.
El dolor puede atacar
Y el pecado asaltarme: ¡El no ha de fallarme!

Cuando la tristeza
Llame a mi puerta, ¡Cristo, Alégrame!
Si Tú estás conmigo,
Mi aflicción olvido. ¡Tenme junto a Ti!
Y, aunque gima de dolor
Cantará el alma mía: ¡Cristo mi alegría!

JOHANN FRANK – FEDERICO FLIEDNER

Comenzamos

Este viernes santo del 2008 estamos iniciando con las publicaciones en este nuevo blog. Y lo hacemos dando gracias a Dios por la salvación y la vida abundante que tenemos en Cristo, quien por su sacrificio en la cruz del calvario nos abrió entrada al reino y nos otorga vida abundante y eterna.