Una Iglesia llena del poder del Espíritu Santo, que conoce y vive la Escritura (Santa Biblia), que predica con fervor el Evangelio, que descubre y usa los dones que Dios le ha concedido, que está en constante crecimiento, y en la que cada uno de sus miembros es feliz porque experimenta una relación viva y personal con Jesucristo.

viernes, 8 de abril de 2011

Tocando Vidas

Viernes 8 de Abril de 2011


Llevaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y orara por ellos, pero los discípulos reprendían a quienes los llevaban. Jesús dijo: «Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos.» 15 Después de poner las manos sobre ellos, se fue de allí. Mateo 19.13-15(NVI)


Las últimas semanas de la jornada de Jesús hasta la cruz fueron complejas, llenas de actividad y ansiedad. Pronto sería tiempo para la celebración de la Pascua. Las multitudes crecían, y había mucho más gente. Los líderes del templo abiertamente le amenazaban. Los líderes Romanos estaban inquietos, presintiendo posibles revueltas. Abundaban los rumores y la especulación era desenfrenada.


Recordemos que la Pascua era/es el tiempo en el que los judíos celebraron la liberación de sus ancestros de la esclavitud de Egipto. La Pascua a menudo era un tiempo voluble, marcado por revueltas y derramamiento de sangre. Años antes, Herodes Antipas había matado a miles de judíos en las calles en la época del festival.


La influencia de Jesús crecía día a día, como resultado de sus enseñanzas, los milagros que abiertamente realizaba. También ganaba un grupo de seguidores, algunos lo hacían abiertamente y otros en secreto. ¿Cuáles supone usted que eran algunos de los rumores que circulaban? ¿Qué era lo que la gente preguntaba, o repetía en secreto? ¿Puede imaginarse lo que algunos de los niños de 6 y 7 años decían en las calles? “Yo estaba ahí; yo vi cuando escupió en tierra, y la frotó en los ojos del hombre, ¡Y luego el hombre pudo realmente ver! ¡Tenías que estar ahí para verlo!” O, puede que dijeran “No recuerdo cuando fue la última vez que tenía yo tanto para comer; este hombre solo tenía un par de panes y dos peces, y de alguna manera, ¡la comida empezó a aparecer y a aparecer! – ya estaba yo tan lleno que pensé que iba a reventar! – Que pena que se lo perdieron – eso había que verlo”.


O dirían, “¿Ves que tu hermana siempre está enferma? el hombre sana a la gente – ¡ahí mismo! - sin doctores – sin medicinas – sin dinero, ¡nada!.. es increíble. ¿Por qué no la llevas con él?, y te apuesto a que la sana—llévala donde ese hombre, Josué.” O dirían, “Oye, María, ese hombre es real. A nosotros los niños nos tenían fuera del círculo de los adultos, pero él salió del grupo, y vino donde nosotros, se sentó en una roca, y nos llamó que viniéramos y nos sentaramos con él. Mira que olíamos mal y estábamos sucios, pero hasta nos sentó a algunos en sus piernas – la próxima vez, tienen que venir a verlo”. O escucharíamos lo siguiente: “Sé que nadie quiere a un niño sucio; esa es la historia de mi vida, ya que soy pobre y un abandonado – pero sabes que, el dijo que Dios me ama – nadie en toda mi vida me había dicho algo así. Es que tienes que venir a conocerlo.”


Habían muchos rumores, entre los jóvenes y viejos. Juntos eran parte del momento que lo llevó a la muerte – porque en él, la gente encontró un rayo de esperanza.


Oración: Jesús, ayúdame a tocar vidas, así como tocaste vidas en Galilea. Amén.


Preguntas:
1. ¿Qué rumores ha escuchado acerca de Jesús recientemente?
2. ¿Qué rumores ha diseminado acerca de Jesús recientemente?