Una Iglesia llena del poder del Espíritu Santo, que conoce y vive la Escritura (Santa Biblia), que predica con fervor el Evangelio, que descubre y usa los dones que Dios le ha concedido, que está en constante crecimiento, y en la que cada uno de sus miembros es feliz porque experimenta una relación viva y personal con Jesucristo.

viernes, 15 de abril de 2011

Mártires

Viernes 15 de de 2011


Cuando llegó el día de la fiesta de los Panes sin levadura, en que debía sacrificarse el cordero de la Pascua, Jesús envió a Pedro y a Juan, diciéndoles: —Vayan a hacer los preparativos para que comamos la Pascua. —¿Dónde quieres que la preparemos? —le preguntaron. —Miren —contestó él—: al entrar ustedes en la ciudad les saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua. Síganlo hasta la casa en que entre, y díganle al dueño de la casa: “El Maestro pregunta: ¿Dónde está la sala en la que voy a comer la Pascua con mis discípulos?” Él les mostrará en la planta alta una sala amplia y amueblada. Preparen allí la cena. Ellos se fueron y encontraron todo tal como les había dicho Jesús. Así que prepararon la Pascua. Cuando llegó la hora, Jesús y sus apóstoles se sentaron a la mesa. Lucas 22.7-14 (NVI)


Trece personas fueron a aquel aposento alto – para comer juntos. Cada uno trajo consigo una agenda. Siempre que vamos a un servicio en nuestra iglesia, llevamos nuestras agendas. Hacemos lo mismo en la escuela, trabajo, en la casa y aún cuando vamos a alguna fiesta. Ninguno de nosotros es “libre” de cargar una agenda. ¿Cuáles piensa usted que eran las agendas presentes aquella noche? Sabemos sólo de dos con certeza. Para estos, la agenda era la muerte. En la agenda de Judas estaba la muerte – la de Jesús. La agenda de Jesús contenía la muerte, también – él sería el sacrificio.


Cualesquiera que fueran las demás agendas, la experiencia de la comida, seguida por la cruz, les colocó en una nueva agenda. ¿Por qué? Pues porque supieron que Jesús, de hecho, era Dios, y de igual manera, el Salvador del mundo. Como resultado, sus vidas y agendas fueron cambiadas de forma radical, con resultados inesperados. Así que Santiago (hijo de Zebedeo) fue muerto por Herodes alrededor del año 44 DC (Hechos 12:2). Pedro fue crucificado de cabeza según el mismo así lo pidiera en Roma, sentenciado a muerte por Nerón. Andrés fue a la “tierra de los caníbales”, región que es hoy en día la Unión Soviética. También predicó en Asia Menor, Turquía y Grecia, en donde fue crucificado. Tomás (el que duda) ministró en el área oriental de Siria. Cuenta la tradición que llegó a predicar hasta La India. Se dice que murió allí traspasado por las espadas de cuatro soldados. Cuenta también la tradición que Felipe había estado activo en Cartago, al Norte de África, y también en Asia Menor. Una de sus conversas fue la esposa del procónsul Romano, quien le envió a matar de forma cruel.


Mateo ministró en Persia y Etiopía, Y dice la tradición que fue acuchillado hasta morir en Etiopía. Se piensa que Santiago (hijo de Alfeo) ministró en Siria, en donde Josefo, (el historiador) reporta que fue apedreado, y luego golpeado hasta morir. Se dice de Simón el Zelote que este había ministrado en Persia, en donde fue muerto luego de haberse rehusado a ofrecer sacrificio al dios sol. Matías fue electo como sustituto de Judas, y la tradición cuenta que estaba en Siria con Andrés, en donde tuvo una muerte violenta. Se reporta que Bartolomé había ido a La India con Tomás, y luego regresó a Armenia, Etiopía y Arabia del Sur. Cuenta la tradición que fue martirizado, con diversas versiones de lo sucedido. Finalmente, Juan es el único discípulo que se piensa murió de forma natural debido a su edad, aunque desterrado a la Isla de Patmos, desde donde escribió el libro del Apocalipsis. Ah.. –¡las agendas!


Oración: Jesús, ayúdame a entender tu agenda para mi vida. Amén.


Prereguntas:
1. ¿Cuál es la agenda más importante de su vida en el día de hoy?
2. ¿Qué agenda(s) no le permite(n) el llevar a cabo la agenda de Dios para usted hoy en día?