Queridos hermanos:
Con gratitud y gozo en mi corazón les comparto que una vez más en mi vida he podido ver y experimentar la grandeza de mi Dios, he podido sentir cuánto me ama, he sido objeto de su misericordia y también he podido comprobar que sus promesas son fieles y verdaderas.
El día 18 de Marzo fui sometida a una operación “sencilla” (vesícula biliar) y desde el día en que el médico me informó que ésta operación era necesaria lo deposité todo en las manos del Señor y oré diciéndole; si tú vas conmigo, yo iré donde tú lo decidas.
Hermanos, tenemos un Dios poderoso, un Dios que no defrauda a los que en el confían y que se complace en bendecirnos.
El Señor estuvo conmigo en todo momento, permitió que todo saliera bien y que me recuperara rápidamente.
Dice la palabra de Dios en Romanos 8:28 “y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien”.
Yo alabo y glorifico el nombre de mi Señor también porque en esta prueba pude contar con el apoyo de mi familia (esposo e hijos), disfruté de su compañía y de su amor de una manera muy especial.
Doy gracias a Dios por la vida del pastor Israel Huerta que estuvo en el hospital para visitarme y orar por mí.
Doy gracias a Dios por mis hermanos de la Iglesia San Pablo que también estuvieron orando.
Con gratitud y gozo en mi corazón les comparto que una vez más en mi vida he podido ver y experimentar la grandeza de mi Dios, he podido sentir cuánto me ama, he sido objeto de su misericordia y también he podido comprobar que sus promesas son fieles y verdaderas.
El día 18 de Marzo fui sometida a una operación “sencilla” (vesícula biliar) y desde el día en que el médico me informó que ésta operación era necesaria lo deposité todo en las manos del Señor y oré diciéndole; si tú vas conmigo, yo iré donde tú lo decidas.
Hermanos, tenemos un Dios poderoso, un Dios que no defrauda a los que en el confían y que se complace en bendecirnos.
El Señor estuvo conmigo en todo momento, permitió que todo saliera bien y que me recuperara rápidamente.
Dice la palabra de Dios en Romanos 8:28 “y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien”.
Yo alabo y glorifico el nombre de mi Señor también porque en esta prueba pude contar con el apoyo de mi familia (esposo e hijos), disfruté de su compañía y de su amor de una manera muy especial.
Doy gracias a Dios por la vida del pastor Israel Huerta que estuvo en el hospital para visitarme y orar por mí.
Doy gracias a Dios por mis hermanos de la Iglesia San Pablo que también estuvieron orando.
MAS GRACIAS SEAN DADAS A DIOS, QUE NOS DA LA VICTORIA POR MEDIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO. 1 CORINTIOS 15:57
DIOS LOS BENDIGA
Su hermana en Cristo: Elvira A. de Ortega.
