Una Iglesia llena del poder del Espíritu Santo, que conoce y vive la Escritura (Santa Biblia), que predica con fervor el Evangelio, que descubre y usa los dones que Dios le ha concedido, que está en constante crecimiento, y en la que cada uno de sus miembros es feliz porque experimenta una relación viva y personal con Jesucristo.

lunes, 28 de marzo de 2011

Ama a tu Prójimo

Lunes 20 de Marzo del 2011


El segundo es: “Ama a tu prójimo como a ti mismo.”No hay otro mandamiento más importante que éstos. Marcos 12.31(NVI)


Jesús dijo que el Segundo Mandamiento es amar a tu prójimo como a tí mismo. En cada época, esta ha sido la norma para amar a nuestros amigos y odiar a nuestros enemigos. En los rollos de Qumram, contemporáneos al tiempo de Jesús, explícitamente se les mandaba a “odiar a los hijos de las tinieblas”. Jesús llegó a escena y no sólo dijo que debíamos amar a nuestro prójimo, sino que también debíamos amar a nuestros enemigos. Probablemente nada de lo que formaba parte de las enseñanzas de Jesús era más revolucionario que esto.


En el tiempo de Jesús, los Judíos percibían 613 mandamientos en la Ley. Muchas discusiones apasionadas eran sostenidas en cuanto a qué era lo más importante. Jesús arrasó con todas insistiendo que el amor es la esencia de Dios, y que a Dios le interesa poco las obras que hacemos, las reglas que seguimos, o cuantas veces vamos a la iglesia y cosas parecidas. A Jesús solo le preocupa nuestra respuesta a un Dios que nos amó primero, y la respuesta que damos con todo nuestro corazón a todo aquello que Dios es y lo que ha hecho por nosotros. La vida no se trata de objetos, títulos, carreras, casas o cuentas bancarias. La vida comienza y termina atada a un Dios que nos ama. De manera que, si el amor está en el centro de todo lo que Dios ha creado, cómo amamos entonces a nuestro prójimo?


En una hoja a parte, por favor escriba lo que usted haya hecho para mostrar amor por su prójimo.


¿Quién es nuestro prójimo? Algunos de nuestros semejantes viven a nuestro lado – o al cruzar la calle – o al otro lado del pueblo – o al otro lado de la ciudad – y también hay parte de nuestros semejantes que viven al otro lado del océano y alrededor del planeta. Es bastante obvio que muchos, muchos de nuestros semejantes tienen una extensa gama de necesidades.


El asunto aquí no es cuanto dinero tenemos que dar, cuanto tiempo tenemos que servir como voluntarios, o cuánta ayuda puedo darle a alguien más. El asunto de amar a nuestro prójimo inicia con nuestro amor a Dios. Si no estamos completamente emocionados por tener un Dios que nos ama con todos nuestros defectos, entonces no haremos lo imposible por amar a aquellos semejantes que tienen necesidades, y a quienes juzgamos en muchas ocasiones, como los responsables de haber creado sus propios problemas. El amor de Dios nos mueve más allá de tan mezquino pensamiento, o de una falta de acción tan impía. En cierto sentido, si usted está enamorado de Dios apasionadamente, entonces tendrá igual pasión por amar a su prójimo, en donde quiera que estos estén. ¡Evalúe su nivel de pasión!!!


Oración: Jesús, abre mis ojos para ver a mis semejantes, donde quiera que estos se encuentren. Amén.


Preguntas:
1. ¿A Cuantos de sus semejantes ha alcanzado usted el año pasado?
2. Haga una lista de algunos vecinos que realmente necesitan de su amor y cuidado.

No hay comentarios: