Una Iglesia llena del poder del Espíritu Santo, que conoce y vive la Escritura (Santa Biblia), que predica con fervor el Evangelio, que descubre y usa los dones que Dios le ha concedido, que está en constante crecimiento, y en la que cada uno de sus miembros es feliz porque experimenta una relación viva y personal con Jesucristo.

martes, 16 de marzo de 2010

La Búsqueda

«El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, a pregonar el año del favor del Señor.» Lucas 4.18-19 (NVI)

Me agrada, Dios mío, hacer tu voluntad; tu ley la llevo dentro de mí.» Salmos 40.8(NVI)

Jesús anunció su compromiso con los planes de Dios para el mundo, y en su oración en Gethsemaní, - casi tres años después- un vez más proclamó su deseo de cumplir con la voluntad de Dios. Un amigo mío que vive al otro lado del mundo me dijo que nuestra decisión de vivir bajo la voluntad de Dios será la decisión más emocionante que pudiésemos hacer jamás. “Al mismo tiempo que es estimulante gritar a nuestro Creador Eterno y lanzarnos a Sus brazos, es también desalentador el darnos cuenta de que es El (¡no nosotros!) quien conoce el diseño final de la persona en la que nos convertiremos y los caminos que elegiremos seguir en la vida. Es de seguro una “Búsqueda” que no puede ser comparada con ninguna otra”.

“Mi propia búsqueda me llevó a un lugar semejante. Como estudiante extranjero en los Estados Unidos, no tenía idea de hacia donde me guiaría el camino de mi vida. Pero una pequeña voz, quieta, siempre me guió de vuelta a mi hogar – de vuelta a un país en guerra; un país que estaba “en llamas” y en donde la vida parecía “incierta”. Durante aquellos días de juvendud de prueba, jamás me hubiera imaginado que mi regreso a casa me guiaría hacia nuevas y emocionantes aventuras, y al cumplimento de lo que jamás hubiera imaginado yo. Pero dependía de mí el dar el primer paso en mi “Búsqueda” – ¡Qué contento estoy de que lo hice!”

“He aprendio que nuestra Búsqueda individual puede llevarnos, a veces, a aguas tranquilas y a veces a través de recias tormentas. Creo que puede incluso llevarnos a nuestro propio Gólgota, como lo hizo la Búsqueda de nuestro maravilloso Maestro. Otra enseñanza que obtuve es que el estar en el centro de la voluntad de Dios, es mucho más que una mera decisión que se toma una sola vez. No podemos comprender a cabalidad los planes de Dios para nuestras vidas, sino que a través de actitudes de profunda oración y adoración, es que podemos lograr ciertas pistas”.
La Escritura nos dice cuan a menudo Jesús se escabullía de la multitud, y aún de sus discípulos – para orar. ¿Supones que durante un tiempo de oración habría podido sencillamente verificar con su Padre el estatus de su propia Búsqueda? Creo, sin lugar a dudas, que alguna parte de su tiempo de oración lo dedicaba a recobrar fuerzas y ganar coraje para continuar con lo que seguramente parecía ser una Búsqueda imposible. Dios tiene esperanzas y sueños – y planes – para cada uno de nosotros. Nuestras propias vidas como seguidores de Jesús son Búsquedas individuales – en nombre del Reino de Dios!!!!


Oración:
Señor Jesús, soy débil, y a menudo no puedo ver “El Camino”. Déjame vislumbrar en quién me convertiré – quien quieres tú que yo sea – y guíame en Tu Búsqueda en maneras que ahora ni siquiera puedo imaginar. Amén.


Preguntas:
1. ¿Cuál es tu propia Búsqueda – cual tiene importancia del Reino para Dios?
2. ¿Qué te emociona más acerca de lo que Dios te ha llamado a ser y a hacer?

No hay comentarios: