Léase Filipenses 4.10-20
Joven fui y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan. -Salmo 37.25 (RVR)

Una tarde, en esos primeros años, mientras buscaba en la despensa lo que mi esposa prepararía para la cena, vi que sólo quedaba un paquete de arroz. De rodillas, oré: «Señor, la despensa está vacía». Aquella tarde cenamos arroz blanco con salsa dulce, mis seis niños, mi esposa y yo.
Para mi sorpresa, esa noche, llegó una hermana de la iglesia con una funda con comestibles para nosotros. Me dijo que mientras cocinaba escuchó la voz de Dios que le dijo: «Haz una compra y llévasela a mi siervo», y vino a traerla. Humildemente recibimos aquella comida como de parte del Señor, y nunca hemos olvidado que Dios siempre cuida de sus hijos.
Sr. Juan Rivera Velázquez (Cidra, Puerto Rico)
Oración: Amado Señor, bendice aquellos hijos e hijas tuyos que están padeciendo alguna necesidad. Amén.
PENSAMIENTO PARA EL DÍA: Escuchemos y obedezcamos la voz de Dios, y seamos generosos.
OREMOS: Por quienes trabajan en la obra del Señor.